miércoles, 6 de octubre de 2010

Exigencias de la realidad

La realidad actual posibilita y exige la creación de relaciones populares de poder. Esta es la tesis que buscamos desarrollar a lo largo de este trabajo.
 
Las condiciones actuales, las nuevas condiciones, nos indican que por primera vez en la historia del país la izquierda ha ganado, gracias al respaldo popular, el Organo Ejecutivo y todas las instituciones que de éste dependen. En este campo la derecha ha sido derrotada, si, toda la derecha unida perdió. No podemos decir lo mismo del Organo Legislativo, donde la derecha unificada continúa siendo la mayoría y aunque el FMLN haya obtenido la mayor cantidad de diputados, no son los suficientes para controlar las decisiones que exigen de una mayoría simple.
 
Consecuencia de lo anterior el Organo Ejecutivo estará maniatado por las fuerzas de la derecha, lo cual significa que cualquier decisión del ejecutivo que exija de la aprobación legislativa, tendrá que contar con el beneplácito de las fuerzas de derecha en su totalidad o parcialmente.
 
¿Cómo se puede contrarrestar esta influencia de la derecha, negativa para los intereses populares? Conformando relaciones populares de poder. ¿Será esto posible en la actualidad? Pensamos que si, ya que los instrumentos de represión del Estado, son controlados por el ejecutivo y éste, decíamos, había sido ganado por la izquierda, la cual siendo consecuente con su ideología y con su opción preferente por las mayorías populares, no podría oponerse, sin deslegitimarse, a sus esfuerzos organizativos. Organización es la palabra clave en la creación de relaciones populares de poder. Pero además del planteamiento anterior de carácter general, caben otro tipo de precisiones que abonan a nuestra tesis.
 
En primer lugar, la historia nos enseña, que el hecho de que la izquierda gane el ejecutivo no implica necesariamente que controle el poder, ni siquiera el poder político, ya no digamos el poder económico, el jurídico, el mediático, etc. En consecuencia el crear relaciones populares de poder se torna una necesidad, una exigencia histórica.
 
En segundo lugar, la historia reciente, nos muestra que gobiernos patrocinados por la izquierda y con amplio respaldo popular, no son consecuentes con el ideario popular cuando asumen el control del Organo Ejecutivo y todas sus dependencias. Los ejemplos abundan en el Cono Sur en la actualidad. De allí que para curarnos en salud se impone la necesidad de crear relaciones populares de poder.
 
En tercer lugar, en nuestro caso es necesario considerar, al grupo de los llamados “Amigos de Mauricio”, sin mayor incidencia cuantitativa en materia electoral, pero tal parece con mucha significación económica, lo cual es motivo de preocupación por parte de los sectores populares y agregaríamos nosotros, que con mucha razón, ya que ningún burgués invierte su fortuna, si no espera obtener beneficios a cambio y si no hemos olvidado que entre los burgueses y los trabajadores existen intereses opuestos, contradictorios, mal harían los sectores populares en esperar respuestas a sus demandas de un gobierno comprometido con algún sector de la burguesía o infiltrado por profesionales orgánicos de la misma.
 
De tal manera que si las mayorías populares no quieren a futuro terminar halándose los cabellos por haber jugado al gana pierde, necesario es que construyan en el presente relaciones populares de poder.
 
  1. ¿Y cómo entender esas relaciones populares de poder?
 
Brevemente digamos que se trata de la articulación sistémica u orgánica de las diferentes dimensiones del poder controladas por los sectores populares. Y las dimensiones del poder hacen referencia al poder económico, político, social, mediático, cultural, jurídico, ideológico, militar y del conocimiento.
 
En contraste con los sectores populares, la burguesía tiene estructuradas sus relaciones de poder en todos los ámbitos anteriormente mencionados, las cuales seguirán funcionando y haciéndose presentes cuando las circunstancias o las coyunturas exijan de su presencia. Por este hecho básico es que ningún partido de izquierda se propone, con sólo ganar el ejecutivo, transformar de manera radical el sistema, no obstante un partido de izquierda consecuente deberá de aspirar, al menos, a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las mayorías populares.
 
Y es, precisamente, para contribuir con el gobierno en tal esfuerzo, o para señalarle errores o para marcarle el sendero por donde se deberá avanzar es que es impostergable la creación de relaciones populares de poder. Son tres las funciones claves para el sector popular organizado: el apoyo, los cuestionamientos y las propuestas al gobierno.
 
2. ¿Y cómo se pueden crear esas relaciones populares de poder?
 
Lo primero es la organización a nivel básico, luego pasar a las interrelaciones entre las organizaciones de un mismo tipo y de ser necesario y posible pasar a un tercer nivel. Un ejemplo de lo anterior es la cooperativa, que da lugar a la federación de cooperativas y finalmente se llega a la confederación. Semejante es el caso del sindicato, que da paso a la federación sindical y luego a la confederación. De igual manera se podrían desarrollar las organizaciones campesinas, las asociaciones del sector informal urbano, las asociaciones de trabajadores del sector público, etc.
 
Si contamos con organización de los trabajadores en el sector capitalista de la economía, en el sector no capitalista y en el sector público, contamos ya con un primer eslabón en las relaciones populares de poder en los ámbitos económico, social, político e ideológico. Recordemos que la organización genera conciencia social y visiones políticas e ideológicas, acordes con sus intereses gremiales, sectoriales y de clase.
 
Otro campo en el cual se requiere la construcción de relaciones populares de poder es el constituido por los trabajadores de la ciencia y la cultura. Además de las ya existentes asociaciones de educadores, se requiere de organizara los profesores e investigadores universitarios, e integrar a las asociaciones de profesionales y técnicos, así como a los trabajadores del arte. El siguiente paso es articularlos en una sola organización a nivel nacional, que represente los intereses de los agremiados, así como aquellos que corresponden racionalmente a los intereses de las mayorías populares. Todo ello se traduciría en relaciones populares de poder en los campos del conocimiento, la cultura y en aquel de suma trascendencia e importancia cual es el campo ideológico.
 
Las relaciones de poder mediático podrían constituirse a partir de la interrelación entre las asociaciones de periodistas, las asociaciones de medios de comunicación popular y los medios de comunicación progresistas ya existentes y aquellos que deberían de crearse a futuro, ya que las relaciones de poder mediáticas son de suma importancia como para que sean exclusivas de la burguesía. Téngase presente que el poder mediático se traduce también en poder social, político e ideológico.
 
Por otra parte el poder económico que indirectamente podrían tener los trabajadores del sector privado, capitalista y no capitalista, debe de ser acompañado por un poder económico popular que le de fundamento y fuerza propositiva. Para ello es preciso que los esfuerzos existentes en materia de empresas solidarias se amplíen, se desarrollen y se interrelacionen entre si, a fin de convertirse en la base del poder económico popular y avance hacia la constitución de una economía solidaria, la cual funciona en base a la solidaridad, la cooperación y la unidad, generando empleo e ingresos para las mayorías populares, a fin de que satisfagan sus necesidades materiales y espirituales, sin caer dentro de la racionalidad capitalista de maximizar beneficios, a costa de los trabajadores.
 
Las empresas solidarias son factibles en los campos de la producción, ya sea de bienes materiales como inmateriales, así como en el de la circulación de mercancías. Si bien hasta ahora se les ha considerado como marginales, si organizan y se integran  entre si, podrían manifestarse como una sola voz fuerte y convincente. Debemos agregar, a su vez, que en momentos de crisis la necesidad de su existencia se ve incrementada, ya que las empresas solidarias operan con criterios diferentes a las empresas capitalistas, en consecuencia pueden funcionar, incluso, con niveles de ingresos que tan sólo cubran sus gastos, ya que con ello ya están generando un beneficio social, cual es el de brindar empleo e ingresos a los trabajadores, que de otra forma no los tendrían.
 
También habría de incluirse dentro de este esfuerzo aglutinante a las organizaciones de mujeres, a las asociaciones de jóvenes, a las asociaciones de comunidades, a los movimientos ecologistas, etc. Necesario también resulta el crear una asociación de ONGs progresistas, vinculadas con el movimiento popular.
 
Finalmente, debemos señalar que el objetivo de esta generación de asociatividad aglutinante de diversos sectores sociales es arribar a la construcción de un Bloque de Poder Popular, que por una parte supere la atomización existente dentro del movimiento social y por otra, llene los vacíos organizativos existentes en varios sectores sociales.
 
3. ¿Para qué necesitamos un Bloque de Poder Popular (BPP)?
 
Pues sencillamente para crear relaciones populares de poder que cubran las diferentes dimensiones del poder y poder contrarrestar los poderes actualmente existentes e incidir sobre la realidad total de manera que ésta beneficie a los sectores populares.
 
El BPP si bien busca tener político, no pretende obtenerlo de ningún partido político, ni puede delegarlo a ningún partido, ya que se caracterizaría por su autonomía frente a los poderes existentes. Su poder provendría de su organización, de la justeza de sus demandas y de la racionalidad de sus propuestas.
 
El BPP surge por las exigencias de la realidad que clama porque exista una fuerza capaz de enfrentar los abusos y desmanes de los partidos políticos tradicionales. Ha llegado la hora de decirles ¡Ya basta!
 
Así como también para decirles a los empresarios: ¡Ya basta de abusos y arbitrariedades con los trabajadores!
 
A los economistas pagos: ¡Ya basta de seudo análisis!
 
A los medios de comunicación: ¡Ya basta de desinformación!
 
A los funcionarios públicos: ¡Ya basta de corrupción!
 
A los analistas políticos: ¡Ya basta de subjetividad y parcialismo interesado!
 
A los intelectuales: ¡Ya basta de indiferencia y de silencios cómplices!
 
Ha llegado la hora de decir: ¡Ya basta! ¡Ya basta! ¡Ya basta!
 
4. ¿Cómo actuaría el BPP?
 
En general de forma pacífica, porque es necesario demostrarles a quienes abusan de nuestros derechos, que ante su violencia institucionalizada, existen formas civilizadas de detenerlos. Por ahora, es importante que entiendan, al menos, que cuando los sectores populares dicen que ya basta es porque ¡Ya basta!
 
En un posterior trabajo desarrollaríamos este apartado.

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